Punch. Vitola Punch Punch. Vitola de Galera Corona Gorda. Cepo 46 (18,26 mm). Longitud 143 mm. 10,25 euros. Y de nuevo volvemos a los puros habanos con este ejemplar elegantemente envasado, en un precioso tubo de color verde oliva, con letras blancas y doradas y anillado con la misma forma que posee la anilla, con interior recubierto de hoja de cedro. Este puro realizado totalmente a mano en Cuba recibe su nombre de un personaje humorístico llamado Sr. Punch y se elaboran desde 1840 a las órdenes de Stockmann, un germano afincado en La Habana, a la que su sucesor Manuel López siguió con el mismo rumbo. Dispone este habano de una forma pareja, de canon muy estilizado, propio de su vitola y con un impecable acabado de la perilla. De color colorado claro-carmelita, homogéneo en toda su extensión, ligeramente oleaginoso, con venas muy finas que recorren el cigarro, con algunas zonas descamadas de la capa, disponiendo un tacto suave y algo prieto. Una preciosa anilla presidida por un marco circular bordeado de pequeños topos dorados, enmarca un escudo coronado y orlado por agarraderas, sobre fondo rojo, con los motivos dorados y letras blancas (PUNCH HABANA CUBA), en las alas de la anilla se dispone sobre un fondo rayado de color rojo y blanco, dos círculos dorados en cada margen, con representaciones de escenas a la derecha y la efigie del Leopoldo II de Bélgica y motivo geométrico a la izquierda. El corte realizado con algo más de la mitad del cepo, resulta homogéneo, sin embargo no adecuado. El aroma en crudo de este puro habano recuerda a establo y tierra húmeda, con una evocación de aroma dulzón. La fumada en crudo con sabor especiado y algo picante, con retrogusto de madera.
Un encendido costoso, realizado sin aire exterior y con escaso tiro inicial que combustiona aceptablemente en el desarrollo de la fumada, con un aroma a madera, pero escasamente aromático. El tiro inicial es inferior a excelente, con combustión homogénea y uniforme. La ceniza se nos muestra compacta y homogénea, de anillos concéntricos y escamados, de color gris oscuro, con resultado final de forma plana. El aroma es amaderado y el sabor a notas dulces, de frutos secos, toques amaderados pasando a tener más complejidad en el retrogusto del paladar. La fortaleza de este primer tercio es suave. El humo exhalado en cada fumada es tremendamente escaso, aunque si tiene intensidad en los gustos, puede ser debido al corte realizado.
Cuando iniciamos el segundo tercio el tiro se recupera y pasa ahora a excelente, la combustión se mantiene homogénea. El puro mejora en su tiro a partir de este segundo tercio, mostrando un humo más poderoso e intenso. El sabor vuelve a mostrar notas dulces, de nuez y pasas, con retrogusto de madera. El aroma permanece amaderado y aromático. La ceniza anillada y compacta, de color gris oscuro y forma plana con ligero avolcanado. La fortaleza se mantiene en suave.
En el último tercio seguimos manteniendo el tiro excelente, así como la combustión que se ha mantenido homogénea en todo el desarrollo de la fumada. El sabor de este tercio sigue predominantemente dulzón, de retrogusto amaderado. El aroma continúa amaderado y ahora más aromático. La fortaleza final se conserva en el rango suave.
El anillado de este habano aparece en la portada del maravilloso libro “Puro humo” de un sobresaliente fumador de puros, el escritor cubano Guillermo Cabrera Infante, aquí se unen dos de mis pasiones, el cine y los cigarros puros habanos, en esta portada aparece el genial Groucho Marx tumbado en el diván con un puro en la boca. Nuevamente la tranquilidad de la sobremesa, roto por un molesto aire que no me deja disfrutar de la visión del humo exhalado, sin embargo me recreo con los colores intensos de las flores en contraste con el verdor de las hojas. Apuro el habano hasta casi quemarme los dedos, me resisto a que finalice la fumada, después de 111 minutos, pero al final este puro habano queda en la base del cenicero, muriendo con un fino hilo humeante de especial aroma.
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