domingo, 28 de julio de 2013

H.Upmann. Half Corona. Half Corona. 28 de julio de 2013

     H.Upmann. Vitola de Salida Half Corona. Vitola de Galera Half Corona. Cepo 42 (16,67 mm). Longitud 110 mm. 3,60 Euros.

     Este habano está adquirido el 3 mayo de 2013 en mi cava habitual y estabilizado en mi pequeño humidor desde dicha fecha, rotando cada cuatro días un cuarto de vuelta y manteniendo una humedad estable del 70%. Tenemos entre nuestros manos una pequeña obra de arte, de manufactura pareja realizada a mano con hojas de la vega de Vuelta Abajo durante el año 2011, un bello canon, elegante, soberbio, un alta regalía en pequeña dimensión, todo un capricho para los ojos que acaba con una perilla impecable. A la vista nos ofrece un color carmelita claro, con una capa seca y con venas marcadas con coloraciones más negruzcas en su recorrido. Se presenta al tacto algo duro, demasiado apretado y con una textura algo seco, dispone de una carga de tabaco aceptable y el apriete no ofrece suavidad sino todo lo contrario. En el empaque se presenta sin variaciones en preciosa caja de hojalata bellamente decorada, con 5 cigarros puros con tapa de lámina de cedro, dispone de fecha de fabricación 2011. Una preciosa anilla con ornamentos geométricos dorados sobre fondos blancos y rojos, el centro ocupado por una venera dorada con fondo blanco, alrededor se disponen las letras blancas de H.UPMANN en curva y debajo en recto se lee en letras blancas HABANA y debajo de ésta CUBA, sobre fondo rojo y orlando la marca dos racimos de laurel dorados, se remata la anilla a ambos lados con formas geométricas circulares de borde dorado con fondos blancos y rojos, sin leyenda. El corte es realizado después del encendido con cortapuros de una hoja marca XICAR, con algo mas de la mitad del de cepo, resultando adecuado, limpio y recto en el corte. El encendido lo realizo con varilla de cedro. Aprieto la cabeza del habano e inhalo todo su aroma en crudo que nos ofrece sensaciones de flores frescas, recuerdos de madera y ligeros toques dulces. No puedo disfrutar de la fumada en crudo al realizar el corte posterior al encendido.

     Un encendido en el interior resguardado de corrientes de aire, en mi lugar habitual de encendido. Enciendo con varilla de cedro hasta conseguir una buena brasa alrededor del puro, previa agitación con ligeros movimiento del habano para el encendido completo, antes de dar la primera inhalación de humo disfruto de un placentero humo y un exquisito aroma de este pequeño habano. Inhalo la primera calada y disfruto de tan digno y mágico momento, exhalo una buena cantidad de un humo blanco y sedoso que inunda la zona de un rico aroma puramente cubano. Un tiro excelente nos acompaña este tercio inicial, aunque el día en el exterior no acompaña, presenta un aire molesto que hace que se pierdan muchos matices aromáticos de este pequeño gran habano. A pesar de seguir con todos los cánones del encendido y de tener estabilizado el habano en humidor propio, se nos ofrece una combustión heterogénea que afea la fumada, con un desarrollo de ceniza algo despeinada de un color gris muy claro, intercalados en anillos con tonalidades más oscuras, no cae la ceniza en este tercio inicial. Con lo que al sabor respecta apuntamos matices de maderas secas, con puntas especiadas, que dejan un apunte de ligero amargor en el inicio de la garganta. En lo referente al aroma y debido a este incesante viento hoy reinante llegan ligeros matices de toques especiados. Con respecto a la fortaleza podemos situar este primer tercio entre lo suave y medio. Hay que estar pendiente de la fumada porque al final de este primer tercio está decayendo el excelente tiro inicial y podemos tener alguna sorpresa no deseada.

     Lo estábamos sospechando, tal vez ha sido el fuerte viento que hoy hace, que ha hecho que la fumada se arruine con el apagado en el inicio de este segundo tercio. No hay nada más molesto para el fumador que aparezca la indeseable sorpresa del apagado del habano. Por lo que volvemos a reencender el puro ahora con encendedor Bic, antes he retirado toda la capa quemada anterior. De nuevo vuelvo a disfrutar con la liturgia del encendido, verdadero regalo para el fumador, si antes el tiro era excelente ahora ha decaído un grado y lo podemos situar en un tiro aceptable, con menos carga de humo en boca. La combustión con el nuevo encendido se hace homogénea y presenta mas vistosidad en la fumada y en el reposo del cenicero. El sabor se acompleja y ahora llegan notas de especias más potentes, con toques amaderados y un regusto ligeramente amargo, esto último no me agrada. Con el aroma llegan ahora sutiles toques empíreos con toques ligeramente especiados sobre todo contemplado en el reencendido. La ceniza presente una gama cromática gris clara, con anillado concéntrico de color más oscuro, no cae la ceniza. Aumenta ligeramente la fortaleza llegando a situarse en el valor medio, y de nuevo la desagradable sorpresa del apagado. No estamos teniendo suerte en esta fumada. Hacía tiempo que no se apagaba un habano dos veces en la fumada.

      De nuevo entramos en el tercio siguiente y último teniendo que reencender el habano, si antes decía que molestaba el apagado, podéis imaginar lo que se siente con un segundo apagado, de nuevo la misma operación, saneado de la parte quemada y vuelta al encendido con encendedor Bic, antes de nada y para limpiar del amargor de la última calada forzando que no se apagara el habano tomo agua natural de pozo para poder entrar en el último tercio con paladar saneado. El tiro en este último tercio se torna de nuevo excelente, la combustión es homogénea y pareja. En cuanto al sabor nos ofrece sensaciones de marcado carácter especiado, pero con un amargor nada agradable al menos para mi paladar. El aroma continua con notas especiadas. La ceniza muestra ahora tonalidades grisáceas más oscuras. No ha caído ninguna vez la ceniza debido a los dos saneados realizadas para los reencendidos de la fumada. La fortaleza se mantiene en los niveles del tercio anterior y queda en el entorno del grado medio. No puedo decir que haya disfrutado de la fumada que dejo reposar en el cenicero después que me llegaron unos desagradables toques amargos que me vencen y después de 56 minutos dejo reposar el habano en el cenicero.

     Un bello ejemplar elegantemente empacado con el que volvíamos a disfrutar en mi lugar habitual de cata, eso esperaba yo pero no fue tal disfrute, después de los dos apagados que tuvo el habano y el regusto final tan amargo que hizo que me venciera y dejara reposar el habano en su lugar último. Pero he decir que volví a recrearme con la visión de un cielo encapotado con blancos cúmulos nimbos que dejaban visionar huecos de fondo azul cerúleo todo ello sobre una base amarilla de la llanura veraniega.