Rafael González Márquez. Vitola Petit Corona. Vitola de galera Mareva. Cepo 42 (16,60). Longitud 129 mm. 3,70 euros. Puro realizado totalmente a mano, elaborado con tripa larga, con hojas de Vuelta Abajo, de forma pareja, de canon muy en su estilo y con un acertado acabado de la perilla. Presenta un bonito color colorado claro carmelita, con faltas en su acabado de capa, ligeramente seco, con venas muy finas y escasamente marcadas, con un tacto áspero y una percepción al apriete algo duro. Se presenta en un empaque armonioso en cajón corriente con dos capas de 13 + 12 habanos separados con una lámina de cedro, se identifica con las siglas SEM y con fecha enero de 2009. Una anilla austera y sencilla presidida por un marco ovalado en blanco sobre fondo marrón puro, en su interior letras blancas (FLOR DE RAFAEL GONZALEZ MARQUEZ HABANA), en las alas de la anilla se disponen sobre el mismo fondo marrón puro enmarcado en un rectángulo blanco las letras en blanco (GONZALEZ) en ambas alas. Esta marca de puros habanos fue fundada por el aristócrata español Rafael González Márquez en la década de los años veinte-treinta de la pasada centuria y cultivadas sus hojas en la tabaquera zona de Vuelta Abajo. El corte con algo menos de tres cuartos del cepo, resulta dificultoso y con desprendimiento de una parte mínima de la capa. El aroma en crudo de este puro habano recuerda a madera. La fumada en crudo presenta un sabor dulce, a miel y ligeramente a vainilla, con retrogusto sutilmente amaderado.
Un encendido excepcional, realizado sin aire exterior y con adecuado tiro inicial que combustiona aceptablemente en el desarrollo de la fumada, con un aroma amaderado, muy aromático. El tiro inicial es excelente, con combustión homogénea, uniforme y perfecta. La ceniza se muestra compacta y homogénea, de anillos concéntricos y sin escamas, de color gris oscuro con algunos tramos negros, con resultado final de forma cónica. El aroma es amaderado y el sabor a notas dulces, de miel, de vainilla, de caramelo y retrogusto muy dulce y agradable. La fortaleza de este primer tercio es suave.
Entrado el segundo tercio el tiro se mantiene excelente, la combustión se mantiene homogénea. En el sabor permanece las notas dulces a miel, vainilla, caramelo, al final de este segundo tercio el sabor se acompleja y endurece, pasando a notas de café y cacao. El aroma permanece amaderado y aromático. La ceniza se muestra compacta y homogénea, de anillos concéntricos y ahora con escamas, de color gris oscuro tirando a negro, con resultado final de forma plana. La fortaleza sigue siendo suave. Un humo cremoso y extenso se desarrolla al final de este segundo tercio.
Un humo cremoso e intenso se desarrolla a partir del último tercio, el tiro se mantiene excelente, la combustión se mantiene homogénea con algunas fases de combustión heterogénea. El sabor sigue complejo con notas de caramelo, pero endurecido el sabor con notas de cacao y café. El aroma continúa amaderado y muy aromático. La fortaleza final se sitúa en suave-media.
Se trata de un cigarro puro habano muy adecuado para principiantes, debido tanto a su sabor suave como a su precio. Uno de los mejores habanos, en cuanto a relación calidad precio, que podemos conseguir hoy día en el mercado. Ya asoma cercano el otoño y despedimos el verano con tristeza, aunque el cerúleo de los cielos aún permanece para regocijo de su nuestra visión melancólica. El habano es apurado hasta casi quemarme los dedos y sentir la brasa en los labios, me resisto a finalizar la fumada, después de 72 minutos, que se me hacen algo escasos, comparado con las fumadas anteriores, pero de nuevo deposito el puro en el cenicero para que su aroma permanezca y se apague en la soledad de su combustión.
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