jueves, 11 de mayo de 2017

Romeo y Julieta. Coronas. Coronas. 8 de septiembre de 2013

Romeo y Julieta. Vitola de Salida Coronas. Vitola de Galera Coronas. Cepo 42 (16,67 mm). Longitud 142 mm. 7,30 Euros.


Seguimos con el repertorio de los habanos catalogados como “Fuera de Serie”, hoy vamos a disfrutar de esta Corona de Romeo y Julieta, adquirido en nuestra cava habitual después de un largo rato de goce y conversación en la misma. Ha estado estabilizado en mi modesto humidor durante un mes aproximadamente, con la rotación periódica de cuarto de vuelta. Esta labor de canon parejo, de Alta Regalía fue discontinuada en 2012, un ejemplar realizado totalmente a mano con tripa larga de hojas procedentes de la vega cubana de Vuelta Abajo. Presenta una vestidura de capa colorada clara, bien presentada, bien tratada, con venas escasamente marcadas, homogénea de tonalidad en su recorrido con ligeras pintitas circulares de color más claro en el tercio inicial y un acabado de la perilla apreciable. Cuando el habano está entre nuestros dedos apreciamos una buena carga de tabaco, ligeramente aceitoso al tacto que hace que se deslice perfectamente y cuando realizamos un ligero apriete observamos que se muestra suave en todos los tramos. Se presenta el empaque en cajón habilitado de 25 habanos en dos capas de 12 y 13 unidades con separación de lámina de cedro, identificado con las iniciales NRG y manufacturado en octubre de 2005, el cajón elegido tenía la parte inferior de 12 completa, con buena homogeneidad de tonalidad entre los presentes. Una elegante anilla que presenta un fondo rojo intenso orlado con elipses concéntricas doradas, en la que se enmarca la leyenda en blanco "ROMEO Y JULIETA" en la parte superior y "HABANA" en la zona inferior, en el centro en tamaño menor "RODRIGUEZ ARGUELLES Y Cª", a ambos lados y sobre el fondo rojo intenso se dibujan tres medallones que decrecen en tamaño a medida que se aproximan a los laterales y que portan distintas imágenes doradas en relieves que son indescifrables, se remata la anilla a ambos lados con formas lineales también en dorado, rodeando todo la anilla se cubre con un borde blanco, que hace resaltar el rojo intenso de la anilla con el color carmelita claro del habano. El corte es realizado después del encendido con cortapuros de una hoja marca XICAR, con algo menos de tres cuartos de cepo, resultando homogéneo, limpio y recto en el corte, sin daño a la perilla ni a la capa, lo que nos indica una humedad adecuada del habano. El encendido lo realizo con varilla de cedro preencendida con mechero Bic. En la fase aromática en frío apreciemos notas de maderas, de recuerdos cubanos, ligeros matices empíreos, con colofón de matices dulcificados, cuando aprieto el habano en su cabeza los aromas antes enunciados sobresalen con mayor rotundidad.















De nuevo en mi lugar habitual de estas últimas fumadas, hemos comenzado con el preenciendo de la varilla de cedro con el encendedor Bic y acercamos este Coronas a la llama para que coja el calor necesario para su calentamiento, a la vez que giro armónicamente el habano para adquirir el aro de brasa necesario, como habitual de esta parte de la técnica finalizo el encendido realizando suaves movimientos de muñeca para lograr la conformidad completa ocupando la brasa el diámetro total del habano. Una bocanada de aire hacia el interior del habano y a disfrutar de la fumada. De momentos llegan buenos aromas a maderas, fugaces coriáceos, muy aromática la fragancia. Inicialmente el tiro no llega a la excelencia, pero a medida que se desarrolla el primer tercio mejora notablemente, permitiéndome caladas poderosas, con buena carga de humo cremoso y blanco que hace de este momento un deleite permanente. La combustión se presenta pareja y homogénea conformando una ceniza compacta de una tonalidad gris clara, que presenta anillados concéntricos de color más oscuros, cuando cae la ceniza al cenicero a la mitad de este primer tercio queda un resultado en el habano totalmente plano. El aroma que nos ofrece el habano muestra notas a maderas secas, a cuero, leves notas de empíreos y tostados. En lo que refiere al sabor sobresalen notas de tostados, maderas, sin indicios de especias y escasamente dulce. Una fortaleza que se dirige hacia la suavidad que tanto aprecio y que tanto me gusta.







Iniciamos el segundo tercio entusiasmado con un tiro totalmente excelente, que permite un disfrute y goce máximo, con muy buena carga de humo en boca, que en la exhalación inunda de humo blanco y espeso en contraste con los verdes de la vegetación que me rodea, además en boca queda una cremosidad categórica. La combustión se presenta de nuevo pareja, homogénea, con una ceniza de tonalidad gris clara, ahora con alguna zona levemente despeinada y mucho más prolija y compacta que en el tercio anterior, al caer la ceniza en este segundo tercio resulta una forma totalmente recta. El sabor en boca se adentra en matices algo más contundentes, mayor presencia de notas cafeteras, incluso restos de chocolate amargos, pero que no es un amargor desagradable, sino todo lo contrario, ningún resto especiado ni de dulzor reseñable. Ahora en el aroma, en la fragancia, en el perfume se perciben notas de maderas frescas, de cuero y presencia de animal estabulado, tal vez este último aroma no sea apetecible para muchos pero para mí me devuelve recuerdos imborrables de la niñez y por tanto son muy gratificantes. Ahora como decíamos en el sabor la fortaleza gana algún entero y podemos situarla en el rango de suave-medio.







Ya entramos en el tercio final, en el último tercio, siempre con penas, sobre todo cuando estás disfrutando de la fumada, que siempre quieres que no llegue el final. El tiro permanece excelente, digno de reseña y mención, plausible, meritorio, digno, excelso, carga buena cantidad de humo y el goce es inenarrable. La combustión en el instante posterior a la caída de la ceniza en el tercio anterior, parece desarrollarse de forma ligeramente dispareja, pero con el desarrollo de la fumada se torna de nuevo en homogénea, en los momentos iniciales de este último tercio la ceniza es más oscura, pero luego vuelve a la tonalidad que ha vestido toda la fumada de un gris claro, aunque resulta compacta y prolija de nuevo, presenta alguna zona ligeramente despeinada, que afea un tanto la visión del habano en su consumición, cuando vuelve a caer la ceniza por tercera y última vez queda un resultado de nuevo plano, siempre pienso en el gran “connoisseur” y estimado amigo Pablo Javier Sevilla y su fumada perfecta con este resultado de ceniza. Los efluvios que emanan de los humos de esta Corona de nuevo nos transportan a las maderas, a las notas animales, a las sensaciones ahora más leves de espacios estabulados, al final de la fumada llegan unas notas en forma de aromas llenas de un esplendor especiado. Y del sabor reseñar en esta última etapa las puntas empíreas, tostadas, de nuevo ese amargor tan agradable y ni rastro en la fumada de notas especiadas ni notas dulces, es de las primeras veces que no detecto en la fumada sabores con notas dulzonas. Para finalizar con la fortaleza que no ha aumentado en este último tercio quedando en un estado suave-medio, reitero que me agradan mucho estas fortalezas. Y vamos preparándonos para depositar este imponente habano en el cenicero, para que repose sus momentos finales, después de una fumada que duró 121 minutos y que nos ha permitido un recreo, un disfrute y un goce digno de mención. Amigos aprovechando la campaña “Fuera de Serie” si tienen oportunidad de tener acceso en su cava de este Coronas hagan acopio del mismo, aunque sea al menos una unidad.