martes, 25 de julio de 2017

Romeo y Julieta. Prince of Wales. Julieta nº2. 15 de septiembre de 2013


Romeo y Julieta. Vitola de salida Prince of Wales. Vitola de galera Julieta nº 2. Cepo 47 (18,65 mm). Longitud 178 mm. 10,10 Euros.

Continuamos con la selección de cigarros puros de la campaña de HABANOS titulada “Fuera de Serie”, suscribe la marca que “esta vitola fue introducida a principios de la década de 1970,…, habiendo sido calificado en 1999 con 5 puntos sobre 5 en la revista francesa “L´Amateur de Cigare”.

Tenemos ante nosotros un espléndido y digno ejemplar de Alta Regalía, de canon parejo, realizado totalmente a mano con tripa larga de hojas cubanas de la Vega de Vuelta Abajo y discontinuado en 2002. Viste esta labor una preciosa capa carmelita con algunas puntitas de color de mayor oscuridad en la zona de la cabeza, dispone de un tratamiento de la capa idóneo con venas finamente marcadas. Entre las manos nos ofrece una buena carga de tabaco, se presenta muy suave al apriete, sin elementos reseñables de dureza, al tacto se desliza con corrección por su carácter oleoso y aceitoso, que hace a la vez brillar con mayor profusión esa bella capa antes definida. Cuando hemos estado en la cava seleccionando el ejemplar hemos disfrutado de un bello empaque presentado en cajón corriente con 25 cigarros puros en dos camadas de 12 + 13 con tapa de separación de lámina de cedro, por cortesía de la cava el cajón estaba completo, todos presentaban la misma tonalidad de capa, lo que hace más patente el deleite del aficionado, hemos elegido el segundo ejemplar de la capa superior comenzando por la derecha, el cajón está identificado con las iniciales PUL y llevaba grabada a fuego la fecha de manufactura agosto de 2001. Una anilla de tonos y caracteres menos nítidos que las habituales de la marca presenta un fondo rojo intenso orlado con elipses concéntricas doradas, en la que se enmarca la leyenda en blanco "ROMEO Y JULIETA" en la parte superior y "HABANA" en la zona inferior, en el centro en tamaño menor "RODRIGUEZ ARGUELLES Y Cª", a ambos lados y sobre el fondo rojo intenso se dibujan tres medallones que decrecen en tamaño a medida que se aproximan a los laterales y que portan distintas imágenes doradas en relieves que son indescifrables, se remata la anilla a ambos lados con formas lineales también en dorado, rodeando todo la anilla se cubre con un borde blanco. Cuando acercamos el habano en frío a la nariz llegan apuntes madereros, animales, notas leves de empíreos y tostados, así como recuerdos dulzones.














El encendido de este bello habano es realizado con dos varillas de cedro preencendidas con encendedor BIC, acerco el pie del habano a la llama, mientras va adquiriendo calor voy girando de forma continua para ir formando la brasa, como decía una varilla no es suficiente y enciendo la segunda hasta tener el óptimo y suficiente aro de brasa, posteriormente realizo ligeros movimientos de muñeca para alcanzar el encendido completo. Acerco el cortapuros de dos hojas de marca Xicar a la perilla y realizo el corte, con una presión determinada el corte se produce y queda un resultado algo disparejo, limpio y con algo más de tres cuartos de cepo, quizás excesivo, veremos a ver en el desarrollo de la fumada. Arrancamos en el inicio con un excelente tiro, con una llegada de humo en boca abundante, con exhalaciones de un espeso humo blanco, serpenteante, sedoso, aromático, un inicio que anticipa una portentosa fumada. Se presenta la combustión de forma homogénea, sin embargo da un resultado de ceniza compacta de tonalidad gris oscuro, sin apenas anillado, cae temprano la ceniza en el cenicero y queda un resultado totalmente plano. A la nariz nos sorprenden aromas de maderas, reminiscencias dulzonas, sin muchos más matices he ahí mi sorpresa. En boca los sabores que llegan son amaderados, con puntas tostadas, y escasamente dulzonas, no aparecen presencias especiadas en este primer tercio. La fortaleza se sitúa entorno a lo suave inicial y a medida que avanza el tercio llega a medio, estando en la línea de fortaleza de la marca.







 
Entramos en la segunda fase, en el segundo tercio donde el tiro es excelente, aparte del buen torcido de este ejemplar puede tener también relación directa el corte realizado, ambas cuestiones dan este resultado, que me lleva a disfrutar de buenas cargas de humo en boca. La combustión es pareja, homogénea arrojando una ceniza ahora algo más prolija, igual de compacta que en el tercio anterior, de tonalidad gris oscura, sin zonas despeinadas y anillos de color más oscuros, cuando vuelve a caer la ceniza queda un resultado otra vez plano. A medida que llegamos al final del segundo tercio la ceniza se vuelve de tonalidad “quasi” negra. Llegan ahora más matices en el aroma, y aunque siguen las notas de maderas, dulces, se añaden puntas tostadas y levedad en los recuerdos especiados, además la intensidad aromática se incrementa, llenando la zona de un rico y fragante aroma cubano. Si llegaban más matices en el aroma, también nos llegan más matices en el sabor en este segundo tercio, y aunque la fumada se torna algo más seca, lo que hace recurrir a pequeños sorbos de agua natural de pozo, sin embargo se acompleja con la llegada a las notas anteriores de maderas, tostados y dulzonas, con la presencia de notas especiadas, que dan mayor goce a la fumada. La fortaleza no aumenta ni disminuye y se sitúa ahora en el rango medio.








Y entramos en el último tercio y hoy con más nostalgia que en el resto de las ocasiones, puede ser que sea la última vez de este año 2013 donde reseñe habanos desde esta ubicación en la que me encuentro, el final del verano acude por estas tierras y hace irremediablemente la retirada a la ciudad. El tiro se mantiene excelente, no así la combustión que aunque sigue homogénea ahora necesita leve retocado con el encendedor Bic para mayor elegancia y vistosidad de la fumada, lo que motiva alguna zona de leve despeine. Si antes la ceniza se mostró gris oscura casi negra, ahora en el inicio del tercio nos devuelve las vistosas tonalidades grises claras, aunque vuelve a las tonalidades oscuras al final del tercio, ahora la ceniza es más prolija, más duradera, más compacta aunque como contrapunto se afea con una curvatura nada vistosa. Cuando la ceniza cae por última vez lentamente en el cenicero queda un resultado totalmente plano. Ganan la batalla los aromas especiados con respecto a los iniciales madereros y tostados, muy ricos, muy agradables estos aromas finos de especias que inunda mi rededor. Si la batalla de aromas es ganada por las especias, no es así en el gusto y el sabor donde las notas especiadas, las tostadas y las maderas se entremezclan dando un resultado agradable en paladar, ahora el sabor dulzón de los tercios anteriores ha desaparecido por completo y quedan en armonía los sabores antes reseñados. La fortaleza no aumenta, sino todo lo contrario y vuelve a rango de suave medio, algo poco habitual en mis fumadas que siempre en los tercios finales las fortalezas aumentan de rango. Y llega el final, ese nostálgico final después de 151 minutos, vuelve a quedar en reposo silencioso este Prince of Wales en el cenicero.
 






 





De mi experiencia con la vitola de galera Julieta nº2 de los “FUERA DE SERIE” tengo que decir que he disfrutado más de la fumada de la Corona Gigante de Sancho Panza que de este Prince of Wales de Romeo y Julieta.

martes, 18 de julio de 2017

Punch. Petit Corona del Punch. Petit Corona. 9 de septiembre de 2013


Punch. Vitola de salida Petit Corona del Punch. Vitola de galera Petit Corona. Cepo 42 (16,67 mm). Longitud 129 mm. 5,85 Euros.

Adquirido en mi cava habitual cacerense y siguiendo con las fumadas de la campaña de Habanos titulada “Fuera de Serie” y según suscribe la marca que “esta mareva es conocida por el "clown" que aparece en sus cajas y que era símbolo de una publicación famosa en la época de creación de la marca en el siglo XIX”. Una labor elaborada a mano, de canon parejo, con una presencia “quasi” cuadrada debido a su empaque, ha sido discontinuada de la producción en el año 2012. Manufacturado con tripa larga de hojas de la vega de Vuelta Abajo. Un cuidadoso y esmerado torcido, ligeramente cúbico, vestido con una capa de tonalidad colorada bien tratada, algo seca que hace que alguna parte de la zona central se levante, lo que afea algo el canon, pero es mínimo el defecto, la capa se muestra totalmente uniforme y homogénea en su desarrollo con apenas escasa variación y remata con excepcional acabado de la perilla. Presenta una textura seca, que cuando lo tienes entre las manos ofrece una sensación tosca y algo agreste, durante la fase de apriete percibimos más dureza que suavidad, esperemos que esto último no influya posteriormente en el tiro. Una preciosa anilla presidida por un marco circular bordeado de pequeños topos dorados, enmarca un escudo coronado y finamente orlado, sobre profuso fondo rojo, con los motivos dorados y letras blancas en círculo en la parte superior “PUNCH” y en la inferior “HABANA” y en el centro de la anilla con fondo blanco las letras en rojo “RE”, en la parte inferior y debajo del escudo las letras en blancos “MANUEL LOPEZ”, en las alas de la anilla se dispone sobre un fondo rayado de color rojo y blanco, dos círculos dorados en cada margen, con representaciones no percibibles a simple vista. Agradecer al propietario de la cava y a la vez amigo, su trato exquisito y su cortesía en abrirme cajones completos para mi deleite visual y fotográfico, al estar completo el cajón elijo el segundo habano empezando por la derecha, que garantiza a priori la fumada al ser el mejor de las unidades del empaque. Un cajón identificado con las iniciales ACS y fecha de manufactura de abril de 2003, con 25 unidades dispuesto en dos capas de 13 y 12 habanos con separación de lámina de cedro, disponen de gran homogeneidad en la tonalidad y colorido de todo el conjunto. Este habano cuando lo acercamos a la nariz da olorosas notas de maderas, evocaciones dulzonas y vaga presencia de animales.










 
De nuevo vuelta a nuestra liturgia, nuestro método, a nuestro goce y disfrute. Preenciendo una varilla de cedro con encendedor BIC, acerco ligeramente el habano a la llama, sin apenas tocar, en ángulo de 45º con respecto a la varilla, va adquiriendo calor a medida que giro de forma continua para que tome forma de brasa todo el diámetro, la varilla casi consumida, el aro homogéneo y dispuesto, dejo morir la llama de la varilla y realizo ligeros movimientos para el encendido completo del habano. Acerco la perilla al cortapuros de dos hojas de marca Xicar y realizo el corte, siendo en principio dificultoso, pero sin embargo resulta homogéneo, recto, con menos de tres cuartos de cepo, pero hay daño en la perilla que sube ligeramente hasta la capa. Realizado encendido y corte, inhalo la primera de las caladas de este habano que ha sido estabilizado durante un mes en el humidor y sacado varias horas antes para ser atemperado en su lugar de fumada. Vemos en el inicio que presenta un excelente tiro, con buena cantidad de humo en boca, un humo blanco, sedoso, cremoso que evidencia el inicio de una agradable fumada. Su comportamiento en la combustión es parejo, homogéneo, desarrollando una preciosa, compacta y prolija ceniza de color gris claro, de escaso anillado y multitud de pequeñas motitas de un blanco intenso, el habano quema despacio, tomándose su tiempo, tomándome mi tiempo, recreándome, adorándolo. Cae la ceniza en el cenicero y queda un resultado totalmente plano. Llegan aromas sutiles de maderas, recuerdos empíreos y leves notas tostadas. Y los sabores que presentan denotan reminiscencias de maderas secas, suaves y casi inapreciables sensaciones especiadas, regustos tostados y presencia semillera, una amalgama de sabores que ofrecen una complejidad a tener en cuenta, incidir en la sensación de sequedad que queda en boca. La fortaleza alcanza en este primer tercio el grado de medio, inicialmente era suave pero rápidamente ha subido de categoría.

 





 
Entrados en el segundo tercio, tomamos un sorbo de agua fresca y natural de pozo, para darle humedad a la boca, que como decía denota cierta sequedad la fumada. El tiro sigue en la misma sintonía que el tercio anterior, excelente, con buenas bocanadas de humo, que como siempre digo hacen el deleite del fumador. Como nota negativa y ya antecedía en el final del primer tercio, el pequeño desprendimiento de perilla y capa durante el corte, ahora me molesta en cada inhalación, pues se queda pegada a mis labios y parece que se va a desprender aún más la capa, me resulta incómoda la situación, pero aún me resulta más incómodo tomar la calada con la perilla humedecida, así pues me aguanto con la primera de las situaciones, lo que si hago es bajar algo más la anilla para evitar que la rotura de la capa sea mayor. La combustión se presenta en este tercio de nuevo pareja generando una ceniza de tonalidad gris clara, de nuevo compacta, sin apenas anillados, vistosa y atrayente, cuando la ceniza cae en este segundo tercio presenta un resultado plano. Los sabores siguen presentando matices tostados, presencia de maderas, levedad en las notas especiadas y ningún resto de dulzor en la fumada. Los aromas muestran unas fragancias madereras, refinos especiados y puntas tostadas, muy aromático, muy agradable. Una fortaleza de grado medio envuelve este segundo tercio de esta fumada que si no fuera por el comentado inconveniente del defecto de la perilla, sería una fumada de goce y complacencia absoluta.







 


Y llega el último tercio, ese tercio de despedida, ese tercio de nostalgia y añoranza. Un tercio final con un tiro excelente, permitiendo paladear en boca un humo cremoso, untuoso, casi masticable. El comportamiento parejo y homogéneo de la combustión hace que sea realmente vistoso y seductor su resultado en forma de ceniza compacta, de tonalidad gris clara que ha permanecido durante todo el desarrollo en esta gama cromática, sin apenas anillados, sin apenas zonas despeinadas, prolija en todo momento, en este último tercio ya no cae la ceniza y queda incólume para la posterioridad. La fortaleza no ha aumentado y ha permanecido lineal en toda la fumada en su grado medio, excepto el inicio suave pero que fue escasamente momentáneo. En este tercio se acomplejan los sabores, se hace más redondo y más plena la fumada, llegan de nuevo matices de maderas, pero ahora se conjugan con notas empíreas, tostadas, de nuevo la presencia de semillas, desaparición de las especias que si quedan con mayor presencia en el aroma del ambiente, en la fragancia que desprende este habano en su último tercio, preparándose para su descanso infinito en el lugar del merecido reposo, el cenicero, donde lo deposito con cierta tristeza, con cierta nostalgia por haber llegado al final después de 107 minutos. Como diría ese bon vivant que era Maugham en palabras tomadas del libro “Puro Humo” de Caín, “…..cuando le has dado el último tirón al cabo y arrinconas la colilla sin forma, y observas la última nube de humo azul que se difumina en el aire cercano, es imposible, si eres de naturaleza sensible, no sentir una cierta melancolía”.







Ya vamos adentrándonos en septiembre, atrás quedan aquellos calores del pleno estío, de fumadas sofocantes, pero aquí seguimos disfrutando de habanos y escritura, escritura y habanos, mientras esperamos la llegada de los marrones y ocres del otoño.