viernes, 2 de agosto de 2013

Romeo y Julieta. Exhibición nº3. Coronas Gordas. 2 de agosto de 2013.

      Romeo y Julieta. Vitola de Salida Exhibición nº3. Vitola de Galera Coronas Gordas. Cepo 46 (18,26 mm). Longitud 143 mm. 10,70 Euros.

     Este habano fue adquirido el 3 enero de 2013 en la cava habitual, fue regalado por mi familia en el día más emotivo del año, el día de Reyes de 2013, lo guardé y le he estabilizado en mi pequeño humidor desde dicha fecha, rotando periódicamente un cuarto de vuelta y manteniendo una humedad estable entorno al 70%. Hoy vamos a reseñar este ejemplar de manufactura pareja, de Alta Regalía realizado totalmente a mano con hojas de la Vega de Vuelta Abajo y añejado en la cava cuidadosamente como acostumbran. Presenta una buena carga de tabaco y aunque a simple vista presenta un canon decente, cuando te detienes en la mirada de la vestidura de la capa se ven imperfecciones que no debieran existir en puros de esta categoría, me refiero a una serie de irregularidades que se ven y notas en la verticalidad de la capa y que nada tienen que ver la propia vena del mismo, por tanto este pequeño detalle afea el vestido de este habano. sin embargo tengo que decir que el acabado de la perilla es de una bella e impecable factura. A la vista nos ofrece un color carmelita que tira a lo maduro, con venas marcadas y esas irregularidades antes comentadas, sin apenas variación cromática en el recorrido del mismo. Cuando lo tocamos y pasamos a esa fase táctil, se presenta ligeramente duro, con elementos de mayor dureza que coinciden con las imperfecciones antes remarcadas, no es un apretado destacable, la textura en el toque manual se presenta ligeramente oleoso, pero tendente más a la sequedad, el apriete ofrece suavidad en unos tramos y durezas en otros. En el empaque se presenta en cajón corriente con 25 cigarros puros en dos camadas de 12 + 13 con tapa de separación de lámina de cedro, identificado con las iniciales PAR y fecha de manufactura noviembre de 2001. Una decorada anilla que presenta un fondo rojo intenso orlado con elipses concéntricas doradas, en la que se enmarca la leyenda en blanco "ROMEO Y JULIETA" en la parte superior y "HABANA" en la zona inferior, en el centro en tamaño menor "RODRIGUEZ ARGUELLES Y Cª", a ambos lados y sobre el fondo rojo intenso se dibujan tres medallones que decrecen en tamaño a medida que se aproximan a los laterales y que portan distintas imágenes doradas en relieves que son indescifrables, se remata la anilla a ambos lados con formas lineales también en dorado, rodeando todo la anilla se cubre con un borde blanco, que hace resaltar el rojo intenso de la anilla con el color carmelita madura del habano. El corte es realizado antes del encendido con cortapuros de una hoja marca XICAR, con algo menos de tres cuartos de cepo, resultando adecuado, limpio y recto en el corte. El encendido lo realizo con varilla de cedro. En la fase aromática en frío llegan tonos florales frescos, recuerdos afrutados, tonos empíreos de pan caliente y ligeros toques achocolatados, todos envueltos en aroma dulce, también aparecen cuando realizo el apriete del habano en su cabeza emanaciones de aromas dulzones, empíreos y florales. En la fumada en crudo percibo un buen tiro que puede darnos a entender un adecuado torcido de la tripa, llegan en la inhalación sensaciones de flores frescas, reminiscencias dulzonas, notas empíreas, ligera madera pero muy liviana, para nada llegan notas especiadas. Durante esta fase hemos disfrutado abiertamente de la misma, espero que la fumada también me ofrezca el mismo deleite.

     Descansa el habano en el cenicero junto con la varilla de cedro, la enciendo la varilla y dispongo el habano en posición para que comience la fase de combustión, le dedico el tiempo preciso hasta conseguir una buena brasa alrededor del puro, una vez conseguida realizo la agitación con ligeros movimientos de muñeca para el encendido completo y que la brasa ocupe la totalidad del diámetro. Inhalo y exhalo la primera calada con rapidez y disfruto de la segunda dotando en boca una buena carga de humo que exhalo con gran placer, en la estancia se divisa un humo consistente, sedoso y aromático que envuelve nuestro ambiente en un recreo cubano. Un tiro excelente como se preveía en la fumada en crudo, no así la combustión que instantes después del encendido resultaba dispareja, la dejo así por no rectificarla y no dar más temperatura en la zona, aunque afea algo la fumada tampoco es necesaria la rectificación. Presenta un desarrollo de ceniza prolija pero algo despeinada, de un color gris claro con tonos más oscuros, intercalados en anillos con tonalidades más oscuras, cuando cae la ceniza en este tercio presenta una forma ligeramente cónica, "quasi" plana, buena señal. En lo que al sabor se refiere apuntamos matices de empíreos como caramelo, dulce, pastel, que deja una sensación sedosa y meliflua en los labios y un retrogusto en el paladar realmente rico. En lo que respecta al aroma apreciamos notas y toques dulzones, con nítida llegada de madera pero muy tímida, sin rastros de especies ni de las sensaciones florales que hablamos en la fase en crudo. Con respecto a la fortaleza podemos situar este primer tercio dentro de lo suave. Es realmente un tercio excepcional de un habano excepcional. No llega ningún matiz desagradable ni astringente ni rancio que hace que esté siendo una fumada memorable.
     Entramos en el segundo tercio de esta fumada excepcional, de nuevo se sitúa en la excelencia el tiro, que en cada calada llena de una buena carga de humo en boca que hace el deleite en la exhalación de cualquier amante del habano, si a ello le incorporamos los ricos sabores que deja en boca pues se convierte en toda una fiesta. La combustión se torna ahora en homogénea, después de la caída de la ceniza en el tercio anterior se rectificó solo a partir de ese momento y en verdad que el encanto en la fumada y en el reposo del cenicero gana enteros para la vista. El sabor se acompleja y ahora llegan notas de especias más potentes, con toques amaderados y un regusto ligeramente amargo, esto último no me agrada. De nuevo en el aroma llegan ahora los toques empíreos con notas amaderadas, todo muy aromático y muy redondo. La ceniza presenta ahora escasez de anillos, con una gama cromática gris clara con tonos negruzcos en la zona del anillado aunque hay ligeros despeines, en este caso la ceniza es más compacta, al caer la misma deja una forma totalmente plana. Aunque ligeramente la fortaleza la podemos situar en el entorno del valor suave-medio. Como en el tercio anterior estamos disfrutando de una fumada excepcional.

     Disfrutando de la fumada nos adentramos con pena por lo que conlleva en el tercer y último tercio siguiente, antes de ello enjuago con agua mineral las papilas gustativas para apreciar con mayor intensidad los sabores de este espléndido habano. De nuevo el tiro vuelve a comportarse excepcional, excelente, pleno en boca. La combustión se torna ahora algo dispareja, pero sin tener que llegar a la rectificación. En cuanto al sabor se produce un giro en este tercio final y se nos presentan sensaciones de carácter especiado, antes no presentes, aunque son sutiles y tenues, pero se hacen notar dando complejidad a la fumada, llegan también los toques empíreos acompañadas de notas dulzonas y la presencia ahora más leve de la madera. en el retrogusto se aloja en mi paladar una sensación placentera de cremosidad. En el aroma también surge la complejidad y a los aromas de los tercios anteriores llegan ahora también notas especiadas. La ceniza sigue mostrando tonalidades grisáceas claras con anillado concéntricos de tonos más oscuras, a mitad del tercio cae con un resultado totalmente plano, y aunque no muestra gran prolijidad, si que muestra algún resto de afeado despeine. La fortaleza aumenta al final de la fumada situándose en el entorno medio. Esta disfrutada fumada llega a su fin y dejo reposar este digno y excepcional habano de Alta Regalía donde se merece, en el cenicero su lugar donde comenzó hace ahora 87 minutos de verdadero deleite.

     Un habano digno de reseña, meritorio y plausible, disfrutado en ambiente interior, apreciando todos sus aromas, todos sus sabores, deleitándome desde el momento que me lo regalaron y lo deposité posteriormente en mi humidor, rotándolo con la periodicidad adecuada hasta que lo dejé reposar para su merecido descanso en el cenicero. Adecuadamente añejado en mi cava habitual y de la que merece mención especial, y yo la suerte de tenerla en mi ciudad. Muchas gracias por todo Javier. En definitiva un puro redondo en toda su expresión, que pena el pequeño defecto de manufacturación que hemos detectado en este gran Habano.




















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